El poder de las representaciones mentales

 

Es preciso averiguar con exactitud como te representas tu experiencia en el mundo.

 

¿Cómo opera visualmente tu mente? ¿Qué cosas te sueles decir? ¿Qué postura corporal sueles adoptar?.

 

Una de las constantes de esta vida es que estamos continuamente produciendo resultados, sembrando semillas que cosechamos diariamente. Si no siembras las semillas mentales de aquello que quieres cosechar, automáticamente todo se te llenará de malas hierbas. Por eso es tan importante que permanezcamos atentos y despiertos, día tras día, como guardianes ante las puertas de nuestra mente, cultivando diariamente nuestro jardín interno.

 

 

Si asumes el control de la comunicación contigo mismo/a y suscitas las señales perceptivas visuales, auditivas y cinestésicas que deseas, se producirán habitualmente resultados positivos, incluso en situaciones en las que las probabilidades de éxito parecen escasas o nulas.

 

 

Estructuramos nuestras representaciones internas a través de nuestros cinco sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Cualquier experiencia que almacenemos en nuestra memoria se representa por medio de estos cinco sentidos y en particular a través de las tres modalidades principales: visual, auditiva y cinestésica.

 

Resulta fundamental aprender a cambiar tu manera de representarte las cosas, de tal manera que potencie el mejor estado interno posible que te permita darle una función a la experiencia y te sirva para acercarte a tu propósito.

 

 

Siempre existe una modalidad sensorialmente dominante en nosotros, la que utilizamos con mayor frecuencia para orientarnos y como guía para nuestras acciones.

 

En algunas personas la modalidad visual es la dominante.

 

éstas personas necesitan expresarse con términos que denotan el aspecto visual de la experiencia: ver, mirar, demostrar, aclarar. Se expresan de manera visual y suelen darle mucha importancia a los detalles visuales de las escenas que describen, al decorado o al contexto que rodea la trama. En lugar de dejar vagar su imaginación con imágenes que pueden resultar perturbadoras o llevarlos a estados mentales negativos, resulta de gran utilidad para estas personas practicar la visualización creativa.

 

 

¿Cómo se puede modificar una imagen mental que aparece en tu pantalla visual y te perturba emocionalmente?

 

De la misma manera que retocarías una imagen en un software de edición como photoshop. Puedes añadirle luminosidad, desenfocarla, hacerla más pequeña o ampliarla, etc.

 

Existen muchas posibilidades y debes practicar para darte cuenta de la técnica que mejor puede ayudarte.

 

En general, si existe una imagen mental que te perturba y quieres cambiarla por otra imagen mental más positiva y poderosa, resulta eficaz quitarle primero brillo y colorido a la imagen negativa, hacerla más pequeña cada vez y ver como desaparece hasta dejar paso a una nueva imagen mental positiva que aumenta de tamaño, de color y de brillo hasta ocupar todo tu campo visual.

 

En otras personas su modalidad dominantes es la auditiva.

 

Éstas personas se centran sobre todo en el lenguaje y en los sonidos. Suelen expresarse como: lo entiendo, es lógico, me suena bien, es armónico. Se centran más en la trama y en los significados que en las formas y los contextos. Para éstas personas resulta muy eficaz realizar autoafirmaciones en voz alta y escuchar audios sugestivos que trasmitan los conceptos adecuados que desean incorporar en su representación mental.

 

Una manera de modificar un discurso interno repetitivo es observarlo como si fuera una radio con una determinada frecuencia. Cuando escuchamos una programa de radio que nos trasmite algo negativo normalmente buscamos otra sintonía hasta encontrar una que música o unas palabras que nos agraden y nos trasmitan una agradable sensación. Imagínate que tienes ese poder de sintonizar dentro de tí diferentes frecuencias sonoras. Y simplemente, cuando no te guste el diálogo aburrido que tu mente repite, cambia la frecuencia, canta una canción, ponte otra música y báilala. Verás como desaparece inmediatamente la sensación negativa y te invade otro estado mental más positivo.

 

Para algunas personas su modalidad dominante es la cinestésica.

 

Suele ser menos frecuente en términos generales, pues son personas que tienen muy desarrollada su conciencia corporal y sensitiva. Dan mucha importancia a los aspectos sensoriales del contacto, la aspereza, lo cálido, lo palpable, lo rígido, lo flexible. Para estas personas la conciencia de su postura corporal y los movimientos que realizan en el espacio puede ser fundamental. Cuando entran en posturas corporales negativas de encogimiento, tensión muscular o contracción, las sensaciones se vuelven mucho más negativas. En cambio al erguir la postura, relajando ciertas partes o ampliando los movimientos puede ayudarnos a cambiar dichas sensaciones.

 

Si la experiencia imaginada que deseamos incorporar a nuestra representación mental comprende las tres modalidades, tendrá una mayor eficacia para modificar nuestros estados mentales. A pesar de que tengamos algún sentido más dominante, todos utilizamos las tres modalidades para guiarnos en la experiencia sensitiva.

 

Aquí te propongo un ejercicio que puede ayudarte a cambiar tu representación mental del dinero utilizando las tres modalidades.

 

Toma un fajo de billetes (cuanto mayor sea su valor mejor) y colócalos sobre una mesita que ocupe un lugar importante dentro de tu habitación. Se trata de que desarrolles una experiencia sensorial muy positiva con esos billetes de papel. Para ello debes tomarte el tiempo necesario. Te sientas frente a esa mesita puesta a modo de altar. Tomas los billetes con la mano y puedes sobre ellos palabras o dibujar símbolos que para ti representen la sensación de abundancia, como amor, libertad, corazones, soles, etc. Mientras lo haces puedes escuchar una canción relajante y bonita que te ayude a sintonizar con esa agradable sensación. Posteriormente, puedes frotarte todo el cuerpo con ellos y desarrollar una sensación muy agradable al mirarlos y sentirlos en tus manos mientras escuchas una bonita música.

 

Este ejercicio es muy importante porque generalmente las personas han creado representaciones internas negativas sobre el dinero. Lo ven como algo sucio, Hasta se lavan las manos después de tocarlo. No les gusta mirarlos y los guardan en la oscuridad de alguna caja o cartera. Las imágenes de presidentes o reyes tampoco ayudan a crearse una imagen visual positiva sobre el dinero. Por eso te recomiendo que los dibujes, les hables y los hagas tuyos. Porque de esa manera estarás cambiando tu representación mental sobre el dinero y por lo tanto comenzarás a atraerlo y a disponer de él con una mayor frecuencia.