EL SÍNDROME DEL BUENAZO

12 Jul EL SÍNDROME DEL BUENAZO

El síndrome del buenazo fue bautizado por el Dr Glover por los años 90 y más que un síntoma clínico se trata de una serie de rasgos de personalidad que ocasionan una serie de problemas en los hombres. Quizás te identifiques con alguno de ellos:

¿Te cuesta decir que no y sientes culpa cuando lo haces?

¿Tiendes a evitar las confrontaciones y los conflictos?

¿Te pierdes en las necesidades emocionales de tu pareja y olvidas las tuyas propias?

¿Sientes que estás viviendo por debajo de tu verdadero potencial?

¿Tienes miedo a fracasar y no estás tomando las decisiones que llevarían tu vida a un nivel superior?

Te veo y se cómo te sientes,  de hecho yo también estuve ahí hace un tiempo,  siempre digo que soy un buenazo en recuperación.

Con suficiente trabajo personal y las herramientas psicológicas adecuadas, te aseguro que tu vida y tus relaciones pueden cambiar de formas que  ahora ni siquiera imaginas.

La causa del problema y la solución al síndrome del buenazo reside simplemente en el paradigma desde el cual percibimos la realidad y nos vinculamos con los demás.

Este paradigma no funciona en tu presente porque está desactualizado (como un programa informático).

Detrás de toda conducta de buenazo o buenaza se encuentra un trauma de infancia. La persona adopta una estrategia inconsciente de tratar de complacer a todo el mundo y de satisfacer las necesidades de los demás antes que las suyas porque durante la infancia sintió profundamente el miedo del abandono, y creyó que para ser amado debía sacrificar su propia conexión con sus necesidades emocionales.

Verás, muchos hombres aseguran que tuvieron una infancia muy feliz, pero al iniciar un proceso y profundizar un poco, enseguida salta la herida.

Trabajar en las heridas profundas significa tratar el problema de raíz. Si no lo hacemos, nos quedamos enganchados en el pasado y seguimos viendo la vida desde la perspectiva de nuestro niño herido.

Lo digo en base a mi experiencia como psicoterapeuta, pues llevo acompañando procesos de cambio profundo en hombres durante más de diez años. Y toda esta experiencia y conocimiento acumulado en el tiempo me ha servido para desarrollar un método de cambio muy efectivo.

Estamos formando un movimiento para recuperar el poder personal perdido. Contribuyendo a que cada vez más personas superen el síndrome del buenazo y puedan desplegar en sus vidas todo el maravilloso potencial que atesoran.

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