Coherencia entre pensamiento y acción

Coherencia entre pensamiento y acción

Durante el proceso creativo, lo único que se interpone entre la idea y su manifestación en el campo de la acción es la emoción.

La emoción es un sistema de verificación entre la idea y la acción. Es la energía que moviliza en el cuerpo físico la idea para llevarla a la acción.

Toda incoherencia entre la idea y la acción generará un fracaso en su manifestación.

La emoción me permite conocer la verdadera historia en la que está vibrando mi cuerpo más allá de la idea que pretendo sostener a nivel mental.

Si yo pienso y digo que soy la a abundancia y el canal para manifestarla, pero me molesta cada vez que pago porque siento que pierdo algo, puedo reconocer la verdadera historia de escasez en la que estoy vibrando.

Registrar el sentimiento que nos generan nuestras acciones y pensamientos es vital para entender la historia en la que realmente estamos habitando.

¿De dónde proviene cada sentimiento?

Del sentido que le damos a cada historia percibida en el cuerpo. El sentimiento es nuestro sentido de la orientación dentro de cada historia.

Por ello, si te has habituado a sentirte mal cada vez que tenias que pagar una factura, a pesar de que te digas a ti mismo/a “yo soy la abundancia y el canal para manifestarla” es muy posible que tu cuerpo todavía no se lo crea y todavía sigas albergando el sentimiento de que al pagar estás perdiendo algo que sientes que debes retener.

No basta con sostener una idea a nivel mental. Dicha idea debe ser instalada en el campo de la acción”.

¿De dónde proceden las diversas historias de escasez que nos están impidiendo instalar en nuestro cuerpo la idea de abundancia?

  1. La primera fuente y la más poderosa corresponde a las historias de nuestra infancia que se grabaron en nuestro inconsciente en una época en la que estábamos mucho más abiertos y vulnerables para recibir historias sin la capacidad de procesarlas ni cuestionarlas. El contexto familiar y social en el que una persona se desarrolla puede ser el origen más poderoso de las historias o creencias, pero no es el único. Si así fuera viviríamos en un mundo totalmente determinado y estático, sin posibilidad de cambio. Las clases sociales permanecerían inamovibles y la riqueza siempre en manos de los mismos. Y vemos que en la realidad no resulta así.

2. La segunda corresponden a acontecimientos importantes que nos suceden a lo largo de nuestra vida y que también pueden dar forma a nuevas historias. Personas que llegan a tu vida y te enseñan algo que desconocías por completo. Situaciones de la vida que te aportan un nuevo aprendizaje y modifican la historia en la que venias habitando. En general, para que un evento pueda modificar una historia que está arraigada en tí desde la infáncia, debe generar el impacto suficiente para movilizar una emoción intensa que acabe grabando o modificando dicha historia. Es por eso que el dolor suele ser un gran maestro en nuestra vida. El dolor por una pérdida o un fracaso en numerosas ocasiones nos genera una emoción intensa que nos mobiliza para cambiar una historia que no deseamos. Aunque mucha gente también se queda instalada en el dolor o el fracaso y no logra movilizar los recursos necesarios para cambiar la historia que está provocando dicho dolor.

3. La tercera fuente y la más importante para nosotros, debido a que es la única forma que tenemos los seres humanos para moldear a voluntad las historias que nos habitan, es el poder de la imaginación. Las historias son representaciones mentales que suceden en nuestro interior y la experiencia imaginada puede llegar a modificar dichas representaciones.

A esto le llamo experimentar los resultados por anticipado o hacer como sí.

Si tu quieres cambiar la historia de escasez que ha venido configurando tu pasado, debes a partir de ahora sentir que esa historia ya ha cambiado, es decir experimentar los resultados por anticipado”.

Se trata de “engañar” a nuestra percepción para hacerla creer que ya vives en la realidad que deseas vivir. Al cambiar dicha representación mental la realidad externa comenzará a darte la razón para ser coherente con tu representación interna. Esta es la forma más poderosa e inmediata para cambiar una realidad, pero exige grandes dosis de fé o confianza.

Hay diversas formas de modificar nuestras representaciones mentales y la programación neurolinguística nos proporciona herramientas muy poderosas. La forma más consistente de hacerlo es la de dar coherencia a la acción con el pensamiento.

Si te dices a ti mismo/a que eres la abundancia, tu acción debe estar alineada si o sí con dicha idea

Aunque te metas en tu cuenta del banco y percibas que esa abundancia no se vé reflejada en tus números, debes actuar como si lo reflejara.

Para ello, te recomiendo algunas acciones o actos que son muy poderosos en ese sentido.

1) Al menos alguna vez a la semana utiliza el dinero para comprar o pagar algo que no sea necesario. La acción de gastar el dinero en lo estrictamente necesario lleva a una percepción de escasez. Si tuvieras un millón de euros en tu cuenta bancaria, ¿Crees que andarías gastándolo en lo estrictamente necesario? No te estoy recomendando que te vuelvas un derrochador (aunque a los tacaños esto les vendría bien). Simplemente una vez a la semana elige gastar tu dinero en algo que no sea necesario y se salga de tu plan de gastos semanal. Idealmente en algo que te proporcione disfrute o belleza. La belleza tiende a elevar nuestra campo vibratorio y está muy ligada a la abundancia.

2) Al menos una vez al mes entrega dinero desinteresadamente a alguien que realmente lo pueda necesitar. No es necesario que sea una cantidad elevada, pero si te habitúas a entregar dinero de forma desinteresada y sin esperar ningún reconocimiento, te estarás creando una representación interna poderosa de que realmente eres un canal de abundancia y tienes lo suficiente no solo para sobrevivir sino para repartir abundancia a los demás.

Si realizas estos dos actos de manera habitual (el de gastar alguna vez en belleza o disfrute y el de entregar dinero a alguien que lo necesite) tu historia de escasez comenzará a cambiar porque éstos son actos que reflejan abundáncia y que suelen realizar las personas que se consideran ricas.

La gran trampa es pensar que necesitas llegar a ser rico para realizar este tipo de actos, porque entonces nunca los serás.

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