el verdadero valor es nuestro tiempo

25 May el verdadero valor es nuestro tiempo

La creencia de que los recursos en la Tierra son escasos y limitados es una interpretación errónea de la naturaleza de la escasez, concepto clave en el que se basa la economía moderna.

La cantidad absoluta de todas las materias primas presentes en la Tierra es demasiado elevada como para que los seres humanos lleguemos siquiera a calcularla o comprenderla, y en ningún caso constituye un límite real para lo que podemos generar con ella. Apenas hemos arañado la superficie del planeta en busca de los minerales que necesitamos, y cuanto más exploramos y más profundizamos, más recursos encontramos.

Lo que constituye el límite práctico y realista de la cantidad de cualquier recurso es siempre el tiempo humano que se destina a producirlo. El único recurso limitado, y de hecho, lo único a lo que resulta válido aplicar el término «recurso», es el tiempo humano.

Cada persona tiene un tiempo limitado en la Tierra, y ésa constituye la única escasez a la que nos enfrentamos como individuos. A escala colectiva, nuestra única escasez radica en el tiempo total del que disponen los miembros de una sociedad para producir bienes y servicios de distintos tipos. Siempre es posible aumentar la producción de un bien si el tiempo humano se orienta en dicha dirección. Así pues, el verdadero coste de un bien se corresponde siempre con su coste de oportunidad en términos de los bienes a cuya producción se ha renunciado.

Según la cábala, el tiempo existe con el único propósito de permitirnos ejercer el libre albedrío. A fin de que podamos convertirnos en co-creadores de nuestro propio destino, revelando la luz que recibimos de la fuente infinita. Para los cabalistas, lo único que poseemos realmente en nuestra vida son los días que nos han sido dados para revelar dicha luz.

Cada vez que te acuestes en la noche antes de dormirte piensa: ¿De qué manera he aprovechado este día para revelar luz?

Cada día que transcurre estamos más cerca de nuestra propia muerte y solamente si nos diéramos cuenta de esta profunda verdad y la recordáramos todos los días, nuestras vidas cambiarían por completo.

Pero solemos vivir como si nuestro tiempo fuera ilimitado. El dinero va y viene, pero sin embargo, cuando el tiempo pasa en tu existencia personal, nunca regresa.

La pregunta que ahora debes hacerte es la siguiente ¿En qué inviertes tu tiempo?

Define tus prioridades

¿Estás definiendo tus prioridades sin desviarte de ellas o estás simplemente malgastando tu tiempo?

Tómate unas cuántas horas para establecer tus prioridades y trata tu tiempo como si fuera la joya más preciosa que posees. Por el solo hecho de hacer el esfuerzo para establecer prioridades, te encontrarás en el lugar indicado a la hora indicada para hacer exactamente lo correcto.

Te propongo un ejercicio:

Escribe en un papel tus prioridades para esta semana, este mes y este año. Luego asígnales un número del 0 al 10. Sé honesto/a y selecciona aquellas prioridades que llevarán tu vida a donde tú quieres que vayan.

Solemos ocupar el día con un montón de tareas automáticas, habituales o simplemente reactivas a los acontecimientos que nos suceden. En este ejercicio se trata de que identifiques las verdaderas prioridades que marcarán la diferencia sobre el tipo de vida que deseas vivir.

¿Has escuchado alguna vez de la ley de pareto? Es una ley matemática que explica que el 20% de las causas produce el 80% de los efectos o si quieres verlo de otro modo, el 20% del esfuerzo provoca el 80% de tus resultados. Lo que significa que existe mucho esfuerzo o tiempo extra que inviertes en no provocar los resultados que deseas. Céntrate en eliminar aquello que te desvía de tus prioridades y que te lleva a malgastar tu tiempo.

Elimina a los ladrones que roban tu tiempo

La sociedad posmoderna actual está llena de ladrones que roban tu tiempo.

Si actualmente estás vendiendo tu tiempo a cambio de dinero tienes que considerar que se te está robando un bien que nunca vas a recuperar. Si no logras ver tu empleo como una forma de aportar valor real que te hace sacar lo mejor de tí y te ayuda a crecer como ser humano, lo mejor es que te plantearas recuperar tu tiempo.

Si existen situaciones en las que habitualmente te ves envuelto/a y en las que no deseas ocupar tu tiempo como conversaciones irrelevantes o relaciones superficiales es el momento que te plantees abandonarlas. No existe mayor pérdida de tiempo que tratar de fingir lo no se es.

La industria del entreteni-miento y de la di-versión están diseñadas específicamente para robar tu tiempo. Además de llenar tu mente de conceptos y emociones que suelen ir en contra de tu evolución.

Todo aquello que te distrae y que capta tu atención para que compres alguna supuesta cosa que necesitas te está robando tu tiempo, Defiéndente de la publicidad engañosa y a los mensajes subliminales.

Tu único tiempo es el aquí y el ahora

Existe un secreto para expandir ti tiempo e incluso para entrar en la dimensión sagrada del no tiempo y ese secreto es concentrar tu atención en el aquí y en el ahora. Dónde reside tu atención reside tu poder. ¡No dejes que se disperse hacia cualquier sitio!

Cuando estés haciendo cualquier cosa, trata de estar lo más presente posible. Practica centrar tu atención en una sola cosa a la vez.

Es mucho más eficaz y nos genera mayor integridad que estar respondiendo al mismo tiempo a varias cosas a la vez. Las miles de distracciones de este sistema pueden sacarnos de nuestro presente infinidad de veces. Tu tarea será volver a él constantemente.