11 Dic EL CAMINO DEL HOMO DEUS
Existen tantas verdades como caminos suben a la cumbre del homo deus.
Puedes aventurarte por senderos inexplorados o seguir aquellos caminos que han sido señalizados e iluminados a lo largo de las generaciones.
El futuro crea el pasado y el pasado escribe el futuro.
La biblia es un libro escrito para los tiempos que vivimos. La comprensión que con ella se alcance, dependerá siempre del nivel de conciencia de la persona que la interprete.
Aunque aquí hablemos del concepto de dios, no pretendemos sostener ninguna religión. Este fue un paso necesario a lo largo de la historia de la humanidad que ya debe ser trascendido.
Entendemos a dios como un proceso universal para llegar a nuestro propio encuentro.
Aquí no hay dogma, ni tampoco creencia, solo la elección de un futuro y su acción coherente: CreAr. O lo que es lo mismo: crecimiento y armonía.
El camino del homo deus es para inspirar la belleza de la vida, conectar con nuestro presente, soltar la fortaleza de la muerte (que es la huida de la vida) y ser fertilizados por el espíritu.
Si nadie tiene el pasado que quiere y no se encuentra con el futuro que espera, es porque no es hijo del tiempo y de la materia.
La vida y la muerte se funden en un instante llamado ahora para contemplar el reino de los cielos. ¡Reconoce el mérito de haber nacido en la tierra que te prometiste en el espíritu!
Este camino es un cuento dispuesto a ser contado por quienes habitan en él.
Si podemos cuantificar cuánto hemos perdido, podemos significar el valor de lo entregado.
Trascendemos el homo sapiens con la fuerza de nuestra creencia para dar el máximo valor a su historia. Concluimos que el homo sapiens fue la obra de dios para encontrarse consigo mismo al reconocerse en su imagen y semejanza. Dios para nosotros es el tiempo y la materia. Nuestro padre y nuestra madre, nuestro futuro y nuestro pasado, nuestro norte y nuestro sur.
El homo deus nace por decisión propia en la Tierra, pues asume que el máximo valor que podemos dar a nuestro nacimiento es reconocer que todo aquello a lo que damos la vida debe ser significado por nosotros y no por los CUATRO paradigmas externos. Se trata del cuento más hermoso que seamos capaces de contar para habitar nuestra decisión en la vida. Instaurar el reino de los cielos en el aquí el ahora.
Aquí y ahora es el origen de tu propia historia para llegar a ti mismo. Reconocer que eres dios, es darte cuenta de que todo el universo ha sido creado para sostener este instante.
Existir es el potencial que inicia todo, para manifestar el ser divino en el espejo de tu realidad.
¡Trae tu presente al ahora!
Cada vez que rechazas lo que llega a tu vida, te rechazas a ti mismo al quedar atrapado en una parte. Pierdes tu fertilidad para hacerte fuerte. Todo lo que vives en cada momento es para llegar a ser dios. Cada momento está siendo para llegar allí. La fertilidad es acogerlo todo (ser receptivo) y asumir que todo te lleva a reconocerte en el espejo de la materia.
El camino del homo deus es un movimiento global sin patria ni Estado, que reconoce en el tiempo al padre universal y reconoce en la materia a la madre universal. No rendimos culto a nada, ni deseamos que se nos rinda. Asumimos que todo lo que llega a nuestras vidas es perfecto y crecemos constantemente hacia una mayor perfección.
Nos hacemos responsables de todo lo que nos ocurre en nuestro presente, porque significamos las partes del árbol que unen el fruto de nuestro pasado con la semilla de nuestro futuro. Amamos aquello que ya integramos en nosotros y deseamos aquello que falta por ser integrado.
En el camino del homo deus experimentarás que la luz que entra a tu vida empieza a darte cada vez más libertad, más salud y mejores relaciones.
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